(2001-2003)
-2001-
I CERTAMEN PROVINCIAL TEATRO AFICIONADO DIPUTACION PALENCIA
-2º premio
-Mejor dirección: Vicente Pérez Herrero
-Mejor actriz secundaria: Tatiana Seco Grützh
En la navidad del 99 volví a la Librería Avispa, me interesaba conocer alguna obra que tratara asunto de las drogas y su incidencia en la juventud. Me enseñaron un texto de Sebastián Junyent, se llamaba "Gracias, abuela...". Tenía 5 personajes, tres mujeres, una de ellas, joven; y dos hombres, uno joven y otro de edad como la de la abuela, o sea.. mayor. Sebastián era (murió en el 2005) quien adaptó la obra de Fassbinder, "Las amargas lágrimas de Petra Vont Kant", la que representamos, y era autor de una serie de TV que en el 96-97 había sido bien acogida por la audiencia, "Hostal Royal Manzanares", protagonizada por Lina Morgan. Después de leerlo, me interesó mucho llevarlo a escena .
"El éxito llama al éxito", no se si esto es un axioma pero yo creo en ello. "Viejas madres" nos estaba dando satisfacciones, estaba suficientemente trabajada, y consecuentemente no ocupaba o entretenía más tiempo que el del fin de semana cuando la representábamos. Teníamos deseos de preparar otro montaje y la "abuela" se convirtió en ese objetivo. Los dos personajes principales, el de la abuela y el de Nuria, la joven atrapada por la droga, estarían ya cubiertos por Silvia y María, respectivamente, pero... ¡nos faltaban tres!, el de un médico de edad alta, una trabajadora de hogar, Susa, también mayor, y el de Carlos, novio de Nuria, también atrapado por la droga. ¡Había que buscarles!, tenía fe en lograrlo. Para el papel de Carlos llamé a José Manuel, un joven del grupo de teatro de Villamuriel; para el papel de Susa llamé a Concha, una veterana del teatro palentino, con quien había trabajado en "Los comuneros", allá por el año 85, y para el papel del médico contacté con Jhonatan, un joven que había trabajado con Lapsus.
El 18 de febrero del 2000, comenzamos los ensayos y comenzaron la tira de problemas que tuvimos en este montaje. Al final, solo Silvia terminó en su papel de abuela; José Manuel también continuó aunque en el papel del médico. Estábamos en junio y peor que al principio, Concha y Jhonatan lo habían dejado, por motivos de trabajo, estaba ensayando una joven del grupo Lapsus, Alicia, y tambíen su novio, pero ese mes ocurrió un hecho "milagroso", llegó un "angel", apareció Alba, una niña de 16, 17 años: "quiero hacer teatro". En ese momento no quedaba libre papel femenino, pero el amigo de Nuria no tenía por qué ser un chico, podía ser una mujer. Leyó ese papel y después de un minuto ya sabía que había encontrado una solución. Por su interés no iba a fallar y por su calidad podía hacer cualquier papel.
Y esto es lo que ocurrió cuando María, durante el verano encontró trabajo y nos dijo que no podía compatibilizarlo con los ensayos y con futuras representaciones, porque trabajaba sábados por la tarde. ¡Fue un palo!. Caía uno de los pilares. Podía representar el final del grupo, no más representaciones de "Viejas Madres" y final de la "abuela" sin haber nacido.
Pero Alba fue la solución, haría los papeles de Maria en las "madres" y pasaría a representar el papel protagonista de Nuria en la "abuela". Alicia y su novio también habían desaparecido, faltaban los papeles de Susa y del novio.
Pensé en Tatiana, era una niña de 12 años, por el 85, cuando con niñas del C.P.Jorge Manrique, monté "La casa de Bernarda Alba", y también me había ayudado más tarde con alguna obra infantil del grupo de teatro de Fasa-Renault, sabía que si disponía de tiempo no me iba a fallar, por su asistencia y calidad. ¡Y así fue!, fue una alegría para ella que la llamara.
Quedaba un papel, el de Carlos. No recuerdo cómo, pero un día apareció un universitario, Borja, alguien le invitó a participar. Un joven inteligente, con capacidad de liderazgo y muy sociable, no había hecho teatro, su inquietud cultural le trajo al grupo.
Teníamos, ¡por fin!, el elenco de "Gracias, abuela". Ahora sí, habíamos empleado 4 meses o más hasta este momento, pero merecía y mereció la pena, estas personas permanecieron con fidelidad y amistad que aún hoy permanece, hasta el final de la vida del grupo ATAB, e incluso más allá, hasta los dias de hoy.
Silvia, Alba, Vicente y Tatiana, en la Navidad 2000, después de un ensayo de "Gracias, abuela...", celebrando ese tiempo, en el Bar que Jorge, componente del equipo técnico, administraba.
Por esta circunstancia me puse en contacto con Sebastian, vía email, no tenía esperanzas de obtener respuestas, pero fue lo contrario, inmediatamente respondió cuantas veces comunicaba con él, he aquí la respuesta a mi opinión de la SGAE y a la petición de exención de pago de derechos.
Querido Vicente:
¡Ole!. Me ha encantado toda la exposición que me haces sobre derechos de autor, vampirismo, abusos, inconsciencia por parte de los monstruos recaudatorios, etc. Y suscribo todo lo que le dices, pues también lo he vivido en mis carnes y me parece de una gran injusticia. Sé positivamente que muchos autores, de esos que además presumen de progres y que firman cuantos manifiestos se publican, a la hora de recaudar o de comunicarse con la gente que hace teatro estudiantil o de aficionados, son parcos en explicaciones y nulos en concesiones y me parece bochornoso que en lugar de apoyar a aquellos que luchan por dar a conocer el Teatro, les pongan trabas y dañen sus intereses e ilusiones.
Evidentemente, en el caso de mi reciente estreno, "Pa siempre", es lógico que yo no ceda los derechos o no dé permiso para que la represente nadie, puesto que esos derechos se los he concedido al grupo que la está llevando por toda España, en este caso un grupo profesional, pero que también arriesga mucho y no se puede permitir que una obra que va a llevar, por ejemplo al Principal de Palencia, vea que esa obra ha sido puesta hace poco por un grupo de teatro aficionado o no profesional. Creo que esa misión de gestión y de impedir esos derechos de representación a quién no los tiene, pueden ser legítimos, pero cuando se trata de obras de un autor que hace ya tiempo que fueron estrenadas y pasaron su estreno por toda la geografía española con la primera compañía a la que el autor concedió esos derechos, se debería tener la manga más ancha y permitir esos derechos de representación a otras compañías o grupos no profesionales.
En cuanto al dinero opino lo mismo que tú. Pero desgraciadamente esto es así y la única forma de solucionarlo es que se incrementara el conocimiento de autores y de grupos profesionales o no profesionales y que hubiera un dialogo continuo entre unos y otros, pero sé muy bien que muchos autores, por método, ni contestan a lo que ellos llaman grupos de aficionados pobres.
Aquel año la Diputación inició la celebración de un Certamen de Teatro Aficionado, con el fin de dar representaciones por los pueblos a los grupos ganadores, participamos y nos dieron el 2º premio, además de a Tatiana el de mejor actriz secundaria.
-2001-
I CERTAMEN PROVINCIAL TEATRO AFICIONADO DIPUTACION PALENCIA
-2º premio
-Mejor dirección: Vicente Pérez Herrero
-Mejor actriz secundaria: Tatiana Seco Grützh
En la navidad del 99 volví a la Librería Avispa, me interesaba conocer alguna obra que tratara asunto de las drogas y su incidencia en la juventud. Me enseñaron un texto de Sebastián Junyent, se llamaba "Gracias, abuela...". Tenía 5 personajes, tres mujeres, una de ellas, joven; y dos hombres, uno joven y otro de edad como la de la abuela, o sea.. mayor. Sebastián era (murió en el 2005) quien adaptó la obra de Fassbinder, "Las amargas lágrimas de Petra Vont Kant", la que representamos, y era autor de una serie de TV que en el 96-97 había sido bien acogida por la audiencia, "Hostal Royal Manzanares", protagonizada por Lina Morgan. Después de leerlo, me interesó mucho llevarlo a escena .
"El éxito llama al éxito", no se si esto es un axioma pero yo creo en ello. "Viejas madres" nos estaba dando satisfacciones, estaba suficientemente trabajada, y consecuentemente no ocupaba o entretenía más tiempo que el del fin de semana cuando la representábamos. Teníamos deseos de preparar otro montaje y la "abuela" se convirtió en ese objetivo. Los dos personajes principales, el de la abuela y el de Nuria, la joven atrapada por la droga, estarían ya cubiertos por Silvia y María, respectivamente, pero... ¡nos faltaban tres!, el de un médico de edad alta, una trabajadora de hogar, Susa, también mayor, y el de Carlos, novio de Nuria, también atrapado por la droga. ¡Había que buscarles!, tenía fe en lograrlo. Para el papel de Carlos llamé a José Manuel, un joven del grupo de teatro de Villamuriel; para el papel de Susa llamé a Concha, una veterana del teatro palentino, con quien había trabajado en "Los comuneros", allá por el año 85, y para el papel del médico contacté con Jhonatan, un joven que había trabajado con Lapsus. 
El 18 de febrero del 2000, comenzamos los ensayos y comenzaron la tira de problemas que tuvimos en este montaje. Al final, solo Silvia terminó en su papel de abuela; José Manuel también continuó aunque en el papel del médico. Estábamos en junio y peor que al principio, Concha y Jhonatan lo habían dejado, por motivos de trabajo, estaba ensayando una joven del grupo Lapsus, Alicia, y tambíen su novio, pero ese mes ocurrió un hecho "milagroso", llegó un "angel", apareció Alba, una niña de 16, 17 años: "quiero hacer teatro". En ese momento no quedaba libre papel femenino, pero el amigo de Nuria no tenía por qué ser un chico, podía ser una mujer. Leyó ese papel y después de un minuto ya sabía que había encontrado una solución. Por su interés no iba a fallar y por su calidad podía hacer cualquier papel.Y esto es lo que ocurrió cuando María, durante el verano encontró trabajo y nos dijo que no podía compatibilizarlo con los ensayos y con futuras representaciones, porque trabajaba sábados por la tarde. ¡Fue un palo!. Caía uno de los pilares. Podía representar el final del grupo, no más representaciones de "Viejas Madres" y final de la "abuela" sin haber nacido.
Pero Alba fue la solución, haría los papeles de Maria en las "madres" y pasaría a representar el papel protagonista de Nuria en la "abuela". Alicia y su novio también habían desaparecido, faltaban los papeles de Susa y del novio. Pensé en Tatiana, era una niña de 12 años, por el 85, cuando con niñas del C.P.Jorge Manrique, monté "La casa de Bernarda Alba", y también me había ayudado más tarde con alguna obra infantil del grupo de teatro de Fasa-Renault, sabía que si disponía de tiempo no me iba a fallar, por su asistencia y calidad. ¡Y así fue!, fue una alegría para ella que la llamara.
Quedaba un papel, el de Carlos. No recuerdo cómo, pero un día apareció un universitario, Borja, alguien le invitó a participar. Un joven inteligente, con capacidad de liderazgo y muy sociable, no había hecho teatro, su inquietud cultural le trajo al grupo.
Teníamos, ¡por fin!, el elenco de "Gracias, abuela". Ahora sí, habíamos empleado 4 meses o más hasta este momento, pero merecía y mereció la pena, estas personas permanecieron con fidelidad y amistad que aún hoy permanece, hasta el final de la vida del grupo ATAB, e incluso más allá, hasta los dias de hoy.
Video de la 1ª parte
Video de la 2da. parte
En este montaje hubo una relación especial y extraordinaria con el autor, Sebastian Junyent. Conocido es por todos las persecución de la SGAE (Sociedad General de Autores Españoles). Los Grupos de teatro aficionado no tenemos ánimo de lucro, otra historia es la de los profesionales, semi-profesionales, que se amparan en un CIF de aficionado para no pagar impuestos, el IAE, y para competir de forma deshonesta en los Certámenes de Teatro Aficionado, pero los auténticos aficionados que muchas veces actúan sin ingresos económicos, no solo no deberían pagar a la SGAE sino que deberían recibir apoyo económico de esta Sociedad, porque con su actividad promocionan el teatro y a sus autores.
Por esta circunstancia me puse en contacto con Sebastian, vía email, no tenía esperanzas de obtener respuestas, pero fue lo contrario, inmediatamente respondió cuantas veces comunicaba con él, he aquí la respuesta a mi opinión de la SGAE y a la petición de exención de pago de derechos.
Querido Vicente:
¡Ole!. Me ha encantado toda la exposición que me haces sobre derechos de autor, vampirismo, abusos, inconsciencia por parte de los monstruos recaudatorios, etc. Y suscribo todo lo que le dices, pues también lo he vivido en mis carnes y me parece de una gran injusticia. Sé positivamente que muchos autores, de esos que además presumen de progres y que firman cuantos manifiestos se publican, a la hora de recaudar o de comunicarse con la gente que hace teatro estudiantil o de aficionados, son parcos en explicaciones y nulos en concesiones y me parece bochornoso que en lugar de apoyar a aquellos que luchan por dar a conocer el Teatro, les pongan trabas y dañen sus intereses e ilusiones.
Evidentemente, en el caso de mi reciente estreno, "Pa siempre", es lógico que yo no ceda los derechos o no dé permiso para que la represente nadie, puesto que esos derechos se los he concedido al grupo que la está llevando por toda España, en este caso un grupo profesional, pero que también arriesga mucho y no se puede permitir que una obra que va a llevar, por ejemplo al Principal de Palencia, vea que esa obra ha sido puesta hace poco por un grupo de teatro aficionado o no profesional. Creo que esa misión de gestión y de impedir esos derechos de representación a quién no los tiene, pueden ser legítimos, pero cuando se trata de obras de un autor que hace ya tiempo que fueron estrenadas y pasaron su estreno por toda la geografía española con la primera compañía a la que el autor concedió esos derechos, se debería tener la manga más ancha y permitir esos derechos de representación a otras compañías o grupos no profesionales.
En cuanto al dinero opino lo mismo que tú. Pero desgraciadamente esto es así y la única forma de solucionarlo es que se incrementara el conocimiento de autores y de grupos profesionales o no profesionales y que hubiera un dialogo continuo entre unos y otros, pero sé muy bien que muchos autores, por método, ni contestan a lo que ellos llaman grupos de aficionados pobres.
Por eso te digo que hagas el favor de mandarme los
datos exactos vuestros y fechas de estreno previstas y nombre del grupo, etc y
te enviaré una carta, para que te des el gusto de presentarla al delegado en la
que os eximo del pago de derechos durante las primeras diez representaciones que
hagais y asi por lo menos podéis ir haciendo una mínima hucha para sufragar algo
vuestros gastos y en esa misma carta especificaré el dinero que pido por cada
representación que hagais que será una cantidad simbólica, menor a esa que te
piden que es la que se cobra siempre por defecto.
Actuación en Revenga de Campos
Amable, respetuosa y generosa respuesta que tuvo un efecto real. Tan abierto le vi que le pedí que escribiera la presentación de la obra en nuestro programa de mano, así lo hizo y se puede leer en su fotografia de arriba. Una gran persona, humilde como se definía y que demostró serlo. Lástima su muerte, 5 años después.
Tatiana y Alba en una escena de amistad y cariño entre ámbas.
De aquellas 11 representaciones de "Viejas Madres" que nos dio la Diputación, creo recordar que la mitad las hicimos con "Gracias, abuela.." por la prohibición, ya comentada, de la SGAE.Aquel año la Diputación inició la celebración de un Certamen de Teatro Aficionado, con el fin de dar representaciones por los pueblos a los grupos ganadores, participamos y nos dieron el 2º premio, además de a Tatiana el de mejor actriz secundaria.
Entrega de premios I Certamen Teatro Aficionado Diputación Provincial
No hay comentarios:
Publicar un comentario