viernes, 18 de marzo de 2016

1.- Orígenes del Grupo, filosofía y existencia. (1.996)


Un grupo  de  Palencia   formado  por  jóvenes  estudiantes universitarios y animados por un veterano que no conoció la Universidad y vivió y rodó por el mundo antes de parar en la horizontalidad castellana.
Comenzó a andar en el 1996, en el marco de una experiencia cultural con alumn@s del Instituto Alonso Berruguete, de Palencia, de 17-18 años de edad. Experiencia que resultó muy positiva y en consecuencia tuvo un posterior desarrollo impensable en sus inicios.
Imagen hecha en Carrión de los Condes, en Diciembre 1997 (Las amargas lágrimas de Petra Vont Kant)
Esta experiencia y sus futuras consecuencias logró la formación de un grupo humano que ha continuado estando unido más allá de la ultima actuación teatral del grupo, que tuvo lugar en Carrión de los Condes, en la fecha 10 de diciembre de 2003.
Unos bajaron y otros subieron, así compartimos los viajes, con nuevos compañeros entre estación y estación que permitieron la continuidad y contribuyeron con su valía a mantener el grupo en un nivel de calidad digno. Gracias por ello a esos compañeros de los grupos Cachivache, Cigarral y otros que llamaron a la puerta. 
Petra Vont Kant nos reunió en el 96 y nos lanzó al éxito, es la culpable de nuestra existencia. Lo que comenzó como una aventura cultural  finalizó con la constitución del grupo de teatro ATAB.





Federico fue nuestra referencia, "los actores no deben olvidar los campos mojados por el amanecer, donde sufren los labradores y ese palomo herido por un cazador misterioso que agoniza entre los juncos sin que nadie escuche sus gemidos."  Es el teatro que hicimos, un teatro comprometido con el individuo y su entorno, que recuerde e importune a la conciencia del espectador.
Le dedicamos el tiempo que nos dejaban otras prioridades. Teníamos muy claro que el teatro es una afición responsable a la que nos dedicamos en el tiempo libre de trabajo, estudios u otras responsabilidades familiares. 
El entorno en el que nos movimos fue Palencia y su provincia. En la meseta hay un campo muy grande donde "arar, sembrar y recoger". Muchas personas nunca tuvieron la oportunidad de venir al teatro; por esto nosotros queríamos ir a ellos.
Hasta que un día  llegamos a la última estación. Entonces nos apeamos y nos dijimos ¡hasta siempre!. 
Atrás quedan los recuerdos, esos los llevamos en nuestra maleta.

Entrevistas en prensa:








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